Otra vez más me he vuelto a equivocar. Otra vez estuve a punto de caer en la ilusión. La vida es un flujo constante de personas que se nos cruzan pero tú, tú eres diferente. Un escalofrió con solo escuchar tu nombre, un escalofrío sólo con pensar en ti Ojalá no te hubiera conocido, ojalá lo hubiera intentado, quien sabe, son muchas las preguntas y las decisiones que por mínimas que sean pueden cambiar por completo el destino de nuestras vidas. Y ahora qué, ¿esperar o coger el timón y avanzar hacia nuevas rutas?.
Como mínimo, voy a ir recogiendo el ancla...
lunes, 15 de octubre de 2012
martes, 14 de agosto de 2012
El derecho al delirio
Muchas veces nos pasamos la vida entera intentado encontrar a esa persona que nos llene el vacío que tenemos, unas veces tendremos éxito, otras en cambio, no. Nos pasamos la vida entera intentando dar con la tecla, buscando ese algo que termine de hacernos felices. Lo más triste, es que el ser humano no valora lo que tiene hasta que lo pierde.
Valora la fuerza y la belleza de tu juventud, no la entenderás cuando se haya marchitado. Cuando dentro de 20 años veas tus fotos, soltarás una lágrima y te darás cuenta de que en verdad no eras tan feo, no eras tan gordo. Te darás cuenta de que no te valoraste lo suficiente.
No te preocupes por el futuro. Los únicos problemas que tienen verdadera importancia son aquellos que no pasan por tu mente. Sino aquellos que te sorprenden en forma de llamada al móvil una tonta tarde de un viernes cualquiera.
No juegues con los sentimientos de los demás. No toleres que ellos jueguen con los tuyos. No pierdas el tiempo pasándolo mal por nadie. A veces se gana, otras se pierde. La competencia es muy dura en este mundo, pero sin embargo al final con quién terminas compitiendo es contra tí mismo.
Guarda todos los recuerdos bonitos. No olvides a las personas importantes que se han cruzado en tu vida, nunca sabrás cuando volverás a necesitarlas, y sobre todo no te sientas culpable si no sabes muy bien que quieres de la vida. Algunas de las personas más interesantes que conozco no sabían que hacer con su vida a los 23 años. Es más, algunas a los 40 tampoco lo sabían.
Sueña, ríe, disfruta. No te arrepientas de nada. Viaja, conoce gente, acepta las verdades ineludibles, niega las mentiras que te hagan daño. Ayuda a los demás, enamórate.
Esto son solo una serie de consejos o guiones, que muchas veces nos costarán realizar por un motivo u otro, pero lo que si es cierto, es que lo que nunca nada ni nadie nos podrá arrebatar, es el derecho que tenemos a soñar, el derecho al delirio.
sábado, 21 de julio de 2012
Vidas cruzadas
Lo único que quiero que sepáis, que aunque el tiempo pase, y se nos olviden nuestros nombres, nuestras caras, nuestras pieles; aunque todo pase y nunca más volvamos a encontrarnos; aunque se pierdan las fotos, los versos, las cartas; aunque todo se esfume con el polvo, con el pañuelo de la vida que todo lo borra, que todo lo limpia; aunque nuestras manos no vuelvan a cogerse; aún con todo eso, creedme, viviré tranquilo. Lo sé, porque aunque no estemos juntos, se que un día fuimos felices.
En todos estos días aún no he conseguido encontrar una explicación lógica a lo que me pasa. Y me jode, y mucho. Se que no tengo motivos para estar así, porque debería de sentirme un afortunado en este mundo cada vez más tremendamente jodido. Pero yo no lo veo así. Esa sensación me está matando, y lentamente. Es un vacío que no lo puedo explicar con palabras, siento que cuando esperaba en la estación, deje pasar el tren que iba cargado con las ilusiones, con las metas futuras, y sin embargo, creo que me subí al tren de la decepción personal y del fracaso.
Aun así, no me rendiré, puesto que se que la vida no es más que un estado de ánimo. Sé que puedo, y que lo conseguiré, pero por ahora solo soy un tipo con un tenedor en un mundo de sopa.
El principio de un fin
Tu no eliges el camino. Ni la gente. Simplemente eliges una dirección u otra. Todo lo demás llega solo, por simple inercia. Y de esta forma, un 18 de septiembre casi sin darte cuenta, te plantas en una ciudad en lo más profundo de Sicilia. No pasaron ni si quiera 24 horas, y ya me di cuenta de que había encontrado una nueva familia. Una familia que tarde o temprano se rompería sin más remedio, pero los momentos vividos no hay Dios que nos los quite.
Porque en cada sitio que estéis, en cada sitio que esté, cada momento que viváis, yo también los viviré.
La casa estaba vacía en la hora de la despedida, y sin embargo quedaban las cosas de nuestra vida. Acto seguido, ella desplomó sus brazos sobre la mesa, y seguidamente su largo cabello. Las horas del angustioso adiós habían llegado.
La casa estaba vacía en la hora de la despedida, y sin embargo quedaban las cosas de nuestra vida. Acto seguido, ella desplomó sus brazos sobre la mesa, y seguidamente su largo cabello. Las horas del angustioso adiós habían llegado.
El nudo en mi pecho, y la angustia que no se separa de mí, me impiden contar lo que sucedió después.
Sempre nel mio cuore.
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